José Torremocha Arias (1919-2005) Nacio el 19 de junio de 1919 en Las Navas de la Concepción, Sevilla, Andalucía, (España) y murió el 8 de junio de 2005 en Barcelona, Cataluña (España) el militante anarcosindicalista José Torremocha Arias.
Hijo de un campesino consecuente, desde muy joven se interesó por la problemática campesina y social y ya en 1928 se destacó durante un conflicto que tuvo lugar durante la construcción de una carretera en la zona de Hornachuelos y El Cabril.
Afiliado primero a la CNT de Constantina, cuando sólo tenía 12 años, en 1930 organizó el sindicato en Las Navas.
Después de hacer el servicio militar en África, regresó a su pueblo fortalecido en sus ideales como consecuencia del contacto con confederales catalanes y pronto consiguió que la CNT absorbiera la mayor parte de la UGT.
Fue detenido en varias ocasiones por la Guardia Civil y encarcelado cuatro meses en Sevilla en 1932 con motivo de la huelga de olivareros. Boicoteado por la patronal local, tuvo que ganarse la vida para en la región como llevador de corcho, peón y otros oficios.
Durante los años republicanos, asistira a reuniones comarcales en Cazalla y Constantina con desplazamientos nocturnos a pie de hasta treinta kilómetros.
El 18 de julio de 1936 participó activamente en su pueblo en la resistencia contra los militares levantados, aunque se mostró en todo momento contrario a cualquier represalia contra los caciques de la zona y los vecinos del pueblo partidarios del golpe.
Ante la toma inminente de su pueblo por el ejército franquista, Torremocha, cogió a su familia partieron hacia Madrid, junto con un centenar de cenetistas.
Participó en la defensa de la capital con Isabel Romero, Mera y Mora, y después al frente de Aragón (Teruel y Guadalajara) y de Extremadura (Valsequillo), primero como jefe de centuria y, después de la militarización, como teniente (febrero de 1937) y como comandante encabezó el batallón Orobón (agosto de 1938).
Retirada su brigada en Cuenca, logró controlar el complot comunista, deteniendo todo el Estado Mayor de la brigada que lo había condenado a muerte por desertor, y puso la brigada al servicio de Mera en Vicálvaro y Torrejón.
Derrotada la República, licenció sus tropas y fracasó en un intento de fuga. Detenido en Madrid y encerrado en varias cárceles (campo de fútbol de Vallecas, Getafe, matadero de Vallecas y Alcalá de Henares), fue condenado a muerte, pero la pena fue conmutada por la de presidio.
En 1942 escapó con los compañeros de la cárcel de Alcalá de Henares, llegó a Barcelona, y tuvo que pasar los Pirineos cuando fue descubierto.
En Francia trabajó en la tala de pinos, ayudó a la guerrilla y mejoró su deteriorada salud.
A mediados de los años cuarenta vuelve a Barcelona y contacta con la CNT clandestina (Comité Regional de Generoso Grado), participa en la redacción de «Solidaridad Obrera», trabaja como empedrador y actúa de coordinador de los gremios hasta su detención.
Liberado un año después al no ser descubierta su verdadera identidad, sigue militando hasta la caída de 1948. Después de volver a salir en libertad, participa de manera destacada en la huelga de tranvías de 1951, que ha sido considerada como la primera y significativa muestra de rebelión popular contra el Franquismo.
Poco tiempo después es descubierto, pero salva la vida cuando es requerido por los militares de Sevilla, estaba condenado a muerte por haber encabezado el comité revolucionario de las Navas, pero le conmutan la pena de muerte por una condena de 20 años de prisión, aunque sale en mayo de 1952 en aplicación de los indultos pertinentes.
De vuelta a Barcelona, reorganiza el sindicato de Espectáculos. Con su amigo Cipriano Damiano González, participa en la preparación de un levantamiento contra Franco, lo que provoca una nueva caída de ellos dos y otros 17 compañeros.
Entre los detenidos figura Pedro Torremocha Ávila, padre de José Torremocha, quien, a pesar de su avanzada edad, es condenado a 10 años de cárcel y es recluido en el Centro Geriátrico Penitenciario. También es condenado a 10 años José Torremocha, que visitará numerosas prisiones (Barcelona, Carabanchel, Dueso, Logroño, Bilbao …), rechazando las propuestas del ministro Solís de liberarlo si se presta a integrarse en el Sindicato Vertical.
Liberado en 1959, contacto de nuevo con la CNT e interviene en la constitución del Comité Nacional de Ismael Rodríguez, hasta que, cuando la represión se hizo intolerable, huyó con Camarasa a Valencia, luego a Madrid y finalmente, 1962, solo a Francia.
Entre 1939 y 1962 José Torremocha pasó 19 años encarcelado. Una vez en Francia, y desde 1964, mantuvo una larga y valiosa correspondencia que se prolongó hasta 1985 con el historiador y luchador anarquista José Peirats, al que proporcionó importante información.
Desde su estancia en Francia se enfrentó, junto a otros compañeros (Marcelino Boticario, Roque Santamaría, José Borrás, Gómez Peláez …), a la dirección de la CNT en el exilio y tuvo una participación importante en los plenos de Toulouse y Burdeos. Aceptó el encargo del Congreso de Toulouse de retornar a España y hacerse cargo de la situación, lo que hizo durante 43 días, pero las informaciones que ofreció causo la casi desaparición de la CNT no gustaron a muchos y menos sus afirmaciones posteriores sobre la CNT del exilio no interesaba un desarrollo de la CNT del interior.
En 1976 regresa a España y participa en la Asamblea de Sants y después milita en el sindicato del Espectáculo como presidente. Después de asistir como delegado en el V congreso de 1979 en la Casa de Campo de Madrid, que dio lugar a la división del sindicato, apoyó las posturas que dieron origen a la CGT.
Colaboró en la publicación «Ruta», Caracas (1967). Se mantuvo fieles a sus ideales hasta que murió el 8 de junio de 2005 en Barcelona, Cataluña (España).
Dio su cuerpo a la ciencia.
SOBRE LA ANARQUÍA Y OTROS TEMAS (VIDA, OBRA Y BIOGRAFIAS DE ACTIVISTAS, LUCHADORAS Y LUCHADORES ANARQUISTAS) II. 
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