Horst Fantazzini (1939-2001)

Horst Fantazzini (Vida y obra)

Horst Fantazzini (1939-2001). Nació el  4 de marzo de 1939 en Altenkessel, Sarre, Reich alemán (Alemania) y murio el 24 de diciembre de 2001 en Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia).

Fue un anarquista ilegal, expropiador y escritor italiano.

Horst Fantazzini nació en Altenkessel, Sarre, Reich alemán (Alemania) (región de Saar, Alemania, en la frontera con Francia) el 4 de marzo de 1939, hijo de Alfonso «Libero» Fantazzini, un partidario anarquista de Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia), albañil; y Bertha Heinz, trabajadora. Horst significa «refugio»: este nombre fue elegido por su padre, un refugiado político.

Los primeros años de vida

Libero apenas podía cuidar a su familia, forzado a una condición de eterno fugitivo, ladrón para financiar la resistencia, era buscado por la policía fascista de toda Europa, incluida la Gestapo. La hermana mayor de Horst, Pauline, fue enviada a Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia) por familiares antes del final de la guerra. Bertha trató de sobrevivir y mantener al pequeño Horst trabajando en el mercado de frutas y verduras durante el día y cosiendo bolsos por la noche.

Pasó los primeros años de su vida bajo el bombardeo, en 1945 su regreso a Italia y la reunificación con el resto de la familia. Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia) fue destruida. Esta experiencia devastadora lo marcará durante toda su vida.

Intentó un rescate en el boxeo y en el ciclismo que practicó con excelentes resultados, ganando competiciones regionales. También fue un estudiante brillante, un amante de la lectura, con excelentes notas en humanidades y dibujo. Debido a las malas condiciones económicas de la familia, la superposición de estudios y trabajo, fue contratado a partir de los 14 años, como botones, trabajador, empleado. Pero la baja remuneración y las humillantes condiciones de trabajo lo llevaron a abandonar la vida del asalariado por otras ambiciones.

La anarquía

Antes del «gran salto», hizo una serie de pequeños robos de bicicletas y motocicletas, luego automóviles. Se sintió fatalmente atraído por la historia de la Banda de Bonnot. A los 18 años se casó con Anna, que solo tenía 17 años; Para garantizar a su familia condiciones dignas, pero también las primeras vacaciones en la playa después de años de dificultades, llevó a cabo un robo con una pistola de juguete en la oficina de correos de Corticella. Fue arrestado en el auto robado, sentenciado a 5 años de prisión. Era 1960

En 1965, durante una licencia, concibió a su segundo hijo, pero debido a las condiciones adversas, Anna, que padecía problemas de salud, lo dejó para regresar a su ciudad, Nápoles, Campania, (Italia) donde fue hospitalizada para recibir tratamiento.

Horst nuevamente en libertad definitiva trabajó durante algún tiempo como chef de pizza y cantinero, pero volvió a robar bancos: era el turno de un banco en Génova, Liguria, (Italia). Fracasó, porque fue arrestado antes de disparar. Pasó unos meses en la cárcel, durante los cuales se enteró de que su madre había muerto de un ataque al corazón, pero no le permitieron ir a su funeral. Horst decidió escapar por primera vez utilizando las formas más clásicas: sábanas anudadas. Y decidió que nunca tendría dudas: por eso y cómo se convirtió en un ladrón.

Era 1967, después de meses de fugitivo, hizo varios éxitos en el norte de Italia, durante los cuales uno, disgustado por un cajero inconsciente (al día siguiente le envió un ramo de rosas a través de una agencia de envío) se convirtió en «el bandido gentil»; Luego decidió emigrar refugiándose con parientes en Alemania. Entre 1967 y 1968 escribió cartas burlonas a la policía italiana, recibió el sobrenombre de «primula rossa». ¿Qué hacía el peligroso bandido que buscaba la policía en toda Europa? Tan pronto como llegó a París, Isla de Francia, (Francia) fue al Louvre para ver la Mona Lisa. Residió en Mannheim, Karlsruhe Baden-Wurtemberg, (Alemania) en una lujosa villa con su joven compañero … elegante, muy elegante, manejando autos deportivos, viajando entre Francia, Alemania e Italia, recolectando varios millones que trajo con él en vuelos aéreos de primera clase.

En 1968 fue arrestado nuevamente mientras intentaba robar un banco en Saint Tropez, Provenza-Alpes-Costa Azul, (Francia). Pasó algunos años torturado y acosado en galeras francesas (donde estaban en vigor reglas particularmente inhumanas, algunos prisioneros fueron guillotinados después de una revuelta particularmente violenta en Clairveaux), fue encerrado en las Baumettes en Marsella, Bocas del Ródano, Provenza-Alpes-Costa Azul, (Francia) aún intentó escapar a Aix en Provence, Bocas del Ródano, Provenza-Alpes-Costa Azul, (Francia) con cadenas en sus muñecas. El hermano pequeño de Van Gogh no corrió durante mucho tiempo. Desde entonces, las puertas de la jaula se cerraron definitivamente: a partir de ese momento, nunca volverá a tener libertad definitiva.

Horst continuó burlándose de los jueces, «los armiños en guardia» durante las audiencias, y para esto agregaron otros (muchos) años a su encarcelamiento.

En 1972, debido al interés del abogado Mario Giulio Leone, fue extraditado a Italia al encontrar a su esposa e hijos, en 1973 intentó escapar de la prisión de Fossano, Cuneo, Piamonte, (Italia) hirió a tres guardias y mantuvo a otros dos a punta de pistola, pero fue un farol: en realidad solo tenía un Mauser de pequeño calibre, con muy pocos disparos de cañón, de los cuales solo quedaban dos después de que los policías resultaron heridos. En cambio, se desató el infierno para él: dejando la prisión con los rehenes, antes de poder escalar a la codiciada Julieta que lo llevará fuera de los muros, fue atacado por los perros lobo y herido casi mortalmente con el fuego de los tiradores elegidos, se salvó. milagrosamente gracias a un perro que estaba delante de él. Estaba sordo de la oreja derecha y probablemente con microlesiones como para causar el aneurisma que será fatal. Fue operado, pero no se extrajeron todas las balas, que llevará durante muchos años en una miríada de astillas y astillas. Comenzó una terrible experiencia entre los centros penitenciarios en toda Italia, Horst «desaparecido» fue mantenido en una enfermería, luego dado de alta y enviado a otro centro penitenciario, luego a otro, sin la atención adecuada y sin avisar a la familia y, a veces, ni siquiera al abogado. [1]

Un año después, en Sulmona, L’Aquila, Abruzos, (Italia) en 1974, trató de escapar nuevamente. Saltó la pared de cinco metros, con los pies rotos se arrastró hasta la iglesia más cercana, secuestrando al sacerdote, para pedir que lo operaran a cambio. Justo en ese año, 1974, en la prisión de Alessandria, Piamonte (Italia) una revuelta fue mordida en la sangre, con siete prisioneros muertos y 14 heridos: pruebas de una temporada de puños de hierro.

Relaciones con anarquistas

En 1975, Giorgio Bertani, editor de Verona, Véneto, (Italia) gracias al interés de Franca Rame (Red Rescue), publicó «Now is done!», crónica de un escape» (recientemente publicado por El Paso – Nautilus) cuenta meticulosa y lúcida de ese 23 de julio de 1973 en Fossano, Cuneo, Piamonte, (Italia) escrita por Horst con una máquina de escribir en solo 48 horas. Se agregó un hermoso apéndice a la historia de Horst de poemas que siempre ha escrito en su celda. Libero Fantazzini en Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia) se enfrentó a muchos periodistas forcaioli y ocupó la Torre degli Asinelli para protestar contra el estado que encarceló a sus camaradas. Fueron intensos años de solidaridad con los prisioneros; los anarquistas y muchos compañeros comunistas se movilizaron por Fantazzini. Su entonces compañera Valeria Vecchi fue sentenciada a 7 años de prisión por tratar de evadirlo, y otros camaradas de los grupos de apoyo de la prisión fueron fuertemente condenados. La tenista anarquista Monica Giorgi también fue víctima. de una represión feroz, acusado de ser parte de «Acción Revolucionaria «, luego absuelto con fórmula completa. A mediados de los años 70 gracias al general Dalla Chiesa inauguró el búnker Fornelli dell’Asinara, donde fueron enviados todos los rebeldes, comunistas y anarquistas. Comenzó una colaboración con todos los camaradas también de las Brigadas Rojas y de la Primera Línea, basada en la amistad y la solidaridad de los prisioneros en la situación contingente. La leyenda más tarde informó en los periódicos que Horst habría simpatizado con las Brigadas Rojas es falso: se acercó a sus militantes como un hombre, ideológicamente estaba demasiado lejos de ellos y nunca se casó con su causa, siempre considerándose un anarquista individualista.

En 1978, después de la feroz paliza de la policía que lo redujo casi a un coma, publicó el documento sobre la revuelta de Asinara, Italia insular, Cala d’Oliva, Porto Torres, (Italia) clandestinamente y sin esperar la opinión de las Brigadas Rojas, luego publicado por las ediciones «Anarquismo» con el título: «Asinara Special». Compartió un importante período de cautiverio con Sante Notarnicola. Siguieron años de prisión dura y disturbios con la «moca explosiva» que rompió los muros, en las penitenciarías de toda Italia, desde Trani, Barletta-Andria-Trani, Apulia, (Italia) hasta Termini Imerese, Palermo, Sicilia, (Italia), desde Palmi, Reggio Calabria, Calabria, (Italia) hasta Varese, Lombardía, (Italia) una prisión que se hizo «más blanda» solo en 1985 con la abolición. del régimen especial (similar a los 41 bis de hoy). El arrepentimiento desenfrenado y la heroína se extendieron incluso entre camaradas condujeron, en una década, al desmoronamiento de luchas, existencias, impulsos, correspondencias y pasiones, más de lo que los métodos coercitivos más sangrientos lograron lograr.

Horst estaba en contra de la drogadicción («quien tiene una jeringa colocada en el cerebro») y se declaró en varias ocasiones contra el arrepentimiento y sus defensores (con una serie de poemas muy amargos) y revocando el lema de la prisión, dijo: «Hasta cuando un hombre no se resigna, todavía es recuperable». En 1985 su hijo mayor fue encarcelado durante casi dos años por la palabra de un tonto; el gran viejo Libero Fantazzini no recibió el golpe y murió (la crueldad del aparato represivo no permitió que Horst fuera a su funeral); su compañera Maria Zazzi, una anarquista de Piacenza, Emilia-Romaña, (Italia), una luchadora de la guerra de España, lo siguió en 1993.

Los 90

En 1989, Horst, que nunca había perdido el coraje y la voluntad de vivir, estudió en la prisión de Busto Arsizio, Varese, Lombardía, (Italia) y estaba a punto de graduarse en Literatura en la facultad de Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia); pero su antiguo amor por el escape ganó al de los libros y lo llevó a aprovechar una licencia para irse. Permanecerá huido durante un año, reanudó a principios de 1991 en la costa romana (aunque el arresto se llevó a cabo sin resistencia por su parte, mientras sacaba a pasear a los perros, el «Mensajero» lo pintó como un terrorista peligroso) y lo trasladó a la prisión de Alessandria, Piamonte, (Italia) después de un intento infructuoso de arrebatarle una confesión, permanecerá aquí durante diez años, manteniendo correspondencia, apoyando tesis de posgrado y proyectos de otros internos, y escribiendo hermosas historias cortas en la computadora que ganó en 1995 con el dinero del primer premio para un concurso literario. (cuento «El hombre eliminado»). Trabajó como diseñador gráfico publicitario para el municipio de Alessandria, Piamonte, (Italia) y produjo excelentes diseños, carteles, panfletos, pero sobre todo dibujos de fantasía que se exhibieron en algunas exposiciones en Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia) y otras ciudades. Fue precisamente en la prisión de Alessandria, Piamonte, (Italia) donde comenzó su relación con Patrizia Diamante «Pralina» (como lo contó The Last Shot de Horst Fantazzini y el artículo publicado por Ristretti Orizzonti). Varios eventos judiciales causados ​​por un juicio basado en un teorema acusatorio, que hipotetizó su participación en una formación fantasma subversiva, le impidieron obtener las primeras licencias.

En 1999 fue transferido a Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia), la libertad se acercaba gracias a una película: «¡Ahora está hecho!» (dirigido por Enzo Monteleone) tomado libremente de su libro, del cual Horst aprobó el guión, y una campaña para su liberación implementada por su último compañero, Pralina (fundador del Comité para la liberación de Horst Fantazzini) y su hijo Major, que involucró a todo el movimiento anarquista y trajo la historia de Horst a la atención de muchas personas. Muchos periodistas entrevistaron a Horst, la entrevista más larga y completa se realizó para un episodio del Show de Maurizio Costanzo, aquí se propone la versión completa. También informamos aquí las entrevistas publicadas en el semanario «Boxer» y «Avvenimenti», este último fue transmitido por «TeleMontecarlo». Importantes editoriales se interesaron en volver a publicar su libro, que Horst habría propuesto con mucho gusto con una gran editorial como Feltrinelli, Einaudi o Baldini & Castoldi. Incluso en la prisión de Dozza, Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia), las condiciones son difíciles, métodos arbitrarios: se le negó un trabajo. Horst acordó por algún tiempo ser parte del equipo editorial de «May Day», y con su experiencia como diseñador gráfico produjo magníficos diseños para la tipografía de los reclusos, como el libro de cocina de edición limitada. cultura.

Su abogado Luca Petrucci, recogiendo la solicitud de Horst, remitió la solicitud de gracia. Salieron varias entrevistas. Hubo dos preguntas parlamentarias, una de Ersilia Salvatore y la otra de Paolo Cento. Se le otorgaron las primeras licencias. Luego la semi-libertad. Vivió junto a Pralina y rodeado de sus seres queridos, en la casa de Via Roncrio, Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia) que construyó su padre Libero. Es difícil encontrar un trabajo para él, ya que fue considerado un «sujeto poco confiable» incluso por sus compañeros creyentes que lo miraron con simpatía pero también con timidez.

De todos modos, en 2001, por interés de los «camaradas comunistas», trabajó como trabajador de almacén en Altercoop, que se ocupa del papel reciclado. Un trabajo digno y estimado por parte de colegas, pero que por regulación no fue remunerado por la cooperativa sino por los propios carceleros (que a menudo lo hacían esperar para cobrar el salario), ciertamente inadecuado para su condición física y su propensión, imaginación y capacidad técnica extraordinaria. usar la computadora, pero era el único trabajo disponible y, sobre todo, era la única condición para salir de la cárcel. A pesar del vigor físico y el espíritu incandescente que Horst mantuvo, después de tantos años en prisión, su estado de salud sufrió un deterioro agudo y progresivo. No tener derecho a tener un médico mutuo, ya que todo lo que pasa por un semilibero pasa por la institución penitenciaria, no le fue posible recetar medicamentos «externos», y la hipótesis de ser hospitalizado podría resultar en una hospitalización, o, en un regreso a la celda.

Últimas vicisitudes

El 19 de diciembre de 2001 intentó robar su último banco, que en realidad había sido uno de los primeros, el de Agricola e Mantovana di Porta Mascarella, junto con su cómplice CT, su «hermano» y amigo desde hace mucho tiempo. Fue llevado antes de ingresar a la agencia, inundado por un cuello levantado y una gorra baja, mientras intentaba escapar desesperadamente en bicicleta, en sus bolsillos un cortador y pantimedias … en unas pocas horas con una violencia increíble que fue destruida sueño frágil construido con amor … buscó en su casa, arrojó a la cárcel con la sospecha de «terrorismo», a su pareja porque no estaban oficialmente casados además del shock indescriptible, se agregó otro problema que no se resolvió fácilmente, para llegar a él en entrevista: para definir su posición ante el juez. Pero no había tiempo para esperar la respuesta que reuniría a los dos amantes: los minutos de los burócratas están cerrados con las vacaciones de Navidad.

Aunque no se produjeron golpes (los hematomas en el cuerpo fueron causados ​​por su fragilidad capilar), las condiciones de salud agravadas por el estrés del arresto lo llevaron rápidamente a su muerte, que ocurrió en la enfermería de Dozza, Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia) el 24 de diciembre a las 7.20 pm debido a un aneurisma aórtico abdominal. Durante la audiencia del juicio directo que confirmó el arresto, su abogado, sabiendo el final, dijo que quería «salir de la casa en Pralina».

El funeral en forma civil con música y banderas (como él pidió) se celebró en la Certosa di Bologna, Bolonia, (Italia) el 29 de diciembre de 2001, mientras que al mismo tiempo, se estaba produciendo una protesta bajo la prisión de Dozza, Bolonia, Emilia-Romaña, (Italia).

Fue incinerado, por su deseo expreso: el único que era respetado.

Su caso legal: por una serie interminable de procedimientos en curso, agravado por «fines terroristas», sin mencionar el resto de las condenas con la adición de otros años de prisión que podrían haberlo impuesto (según las actas del Ministerio del Interior, obtenidas de Enzo Monteleone en 1999), el «fin de la oración» se estableció en febrero de 2017. Por una suma hipotética, podría haber sido 2024, pero Horst decidió escapar de una vez por todas. [2]

Citas

Por Horst Fantazzini:

  • «Hay muchas cárceles, la prisión de la escuela, la prisión de la fábrica, la prisión de la familia: son las prisiones de nuestra vida cotidiana, y todas tienen el propósito de plagiar nuestras vidas, de robar nuestra existencia».
  • «Destruir es fácil, también puede ser divertido. Pero construir es mil veces más difícil, construirlo requiere mucha más inteligencia, mucha más fuerza».

Sobre Horst Fantazzini:

  • «Horst es un anarquista por ADN, de su padre Libero, de su abuelo socialista libertario Raffaele» (Patrizia «Pralina» Diamante)
  • “Horst nunca habló de odio, sino de amor. La palabra odio no existía en su vocabulario «. (Patrizia «Pralina» Diamante)
  • «Siempre se llamó a sí mismo anarquista. Pero libremente anarquista, sin definiciones «. (Patrizia «Pralina» Diamante)

Nota

  1.  Lea el testimonio de Sabatino Catapano .
  2.  Fuente: www.horstfantazzini.net

Bibliografía

  • «¡Ahora está hecho!» crónica de una fuga , publicada por Bertani Verona, 1976.
  • La hipótesis armada , capítulo Semana roja. Prisioneros del campo de concentración de Asinara , ed. Anarquismo, 1979.
  • Inserte para liberarse de la necesidad de prisión : texto completo de la entrevista con Horst Fantazzini realizada para el Maurizio Costanzo Show, por el Comité para el lanzamiento de Horst Fantazzini, 1999.
  • Klaus Schoenberg, El atraco a un banco. Historia. Teoría. Práctica. Ensayo sobre robo a un banco, desde Bonnie & Clyde hasta Horst Fantazzini , DeriveApprodi – 2003.
  • Patrizia «Pralina» Diamante, The Last Shot of Horst Fantazzini , Alternative Press, 2003.

Filmografía

  • Ahora está hecho , dirigido por Enzo Monteleone, con Stefano Accorsi, distribuido por Columbia Italia – 1999.

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